viernes, 6 de julio de 2007

Lámela, consejero áulico

Se habrán dado cuenta de la diferencia que existe en que una palabra porte vírgula o ande desvirgulada por ahí. Prueben con el título de la obra y ya verán. Pero a lo que iba. Ha llegado a mis manos la siguiente misiva que paso a exponer:

'Muy señor nuestro: como representante de la Asociación de Usuarios de la Cosa '¡Virgencita que me quede como estoy', queremos expresarle nuestro agradecimiento por su magnífica ocurrencia a fin de que la cosa funcione con ritmo y eficacia. De paso también decimos que no nos cansaremos de agradecerle, durante todo el verano al menos, que haya decretado que la cadencia de paso del under venga a ser el doble. La escurridura, o sea, la idea, ha supuesto desde el pasado 1 de julio que, en lugar de ir el obrerío un poco agustito al tajo, vaya como en hora punta. Y menos mal que no se le ha ocurrido,a usted, no al obrerío, apagar el aire acondicionado e incrementar el precio del billete porque 'ahora están ustedes en una auténtica sauna finlandesa'.

Agradecidos y algunos emocionados, otros rayanos en carga a la bayoneta, le advierto,
los usuarios de la Cosa hemos decidido proponerle como candidato al premio 'Bercimanolo del Foro' en su categoría de gres pulido.

Lo que le comunicamos para su desconocimiento.
Firmado: Presidente de la Asociación de Usuarios de la Cosa 'Virgencita, etc...' (ilegible)

Como dice el ministro de la Justicia, al tal individuo se le debe la presunción de inocencia, pero por mucho que se empeñe el señor ministro, a ver cómo vamos a considerar inocente a quien, en un momento de lucidez, se puso a sedar a la gente a troche y moche. Tras el evento, henchido de orgullo sin duda porque alguien insinuó que deberían erigirle una estatua, se ha empeñado en que la cosa retroceda a los tiempos de Alfonso XIII, un suponer.

(Se admiten proposiciones)

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