viernes, 16 de noviembre de 2007

El país de los percebes


Hace unos siglos, existían unos papeles de colorines que los niños solían llamar 'tebeos', que no llevaban adosada pleyeteision, móvil ni calculadora industrial y que se intercambiaban o vendían en pequeños mercadillos los sábados y domingos. Unos tebeos, unas piedras encima y, ¡ale! al jolgorio del regateo y la compraventa de ilusiones del antifaz, cromos del album Nestlé o rarezas de Flan Potax.

Luego llegó don Francisco Ibáñez y mandó parar, con Mortadelo y Filemón, el botones Sacarino y el profesor Bacterio, entre otros. Y de eso, como en un soplo y unas carcajadas, se han caido las hojas de cincuenta tacos Myrga. Gracias, Francisco Ibáñez por los buenos ratos pasados de tu mano y por la oportunidad de poder seguir leyendo tus genialidades plasmadas en páginas memorables, como la que acompaña a este post: 13 Rue del Percebe.

No vamos a hablar de Tintín, Aquiles Talón, Asterix y Obelix, los comics de Marvel, Supermán o el Capitán América. Nosotros siempre seguiremos hablando de tebeos, no de comics, no por razones patrioteras sino por aquello del recuerdo que, a fin de cuentas, es algo muy personal. Por cierto y para que vean que no somos más papistas que Ratzinger: les recomiendo un tebeo/comic francés llamado 'Titeuf'... ya me dirán.

Refrán de mediodía: En el país de los percebes el que no se calla es el rey.

Mutatis mutandis, el pais (o como se llame) tiene grandes similitudes con la viñeta del señor Ibáñez, la rue en cuestión. La sensación a primera vista, la de la viñeta, es que todos están locos o andan buscando concejalía donde aposentar los huevos. O sea, como ocurre a la sazón en la mal llamada piel de toro, donde hay carreras por un puesto, aunque sea de churros en la verbena de La Moncloa. Como si de una batalla de percebes se tratase, ustedes me entienden, donde siempre se escapa el de más carne y el mejor plantao (Marín es un ejemplo meridiano) y se da paso a alguien, uno de los muchos, que no sabe hacer la O con un vaso. Por si no se habían dado cuenta estamos hablando de las Idus de Marzo ...

Créanlo o no, vamos camino de una 'percebización' de la vida nacional, bueno, de la polìtica o como se diga. O si lo prefieren de una reconversión del todo en un cabaret literario con muchos culos y poca enjundia. El climax, si ¿pasa algo? ¿no saben lo que es el clímax?... o sea todo el día hablando del cambio climáxtico y ahora se las dan de nuevas... entonces decía que el orgasmo tántrico del no sabe no contesta y esto lo arreglo yo en un pis pas, ha llegado a cotas jamás intuidas por pensador alguno desde los presocráticos a Bob Dylan.

El desastre general de este país de Pin y Pon es más que una percebización ibañesca, es como una traca final de una gran mascletá, pero con la pólvora y demás elementos mojados; o sea, que solo hace un pum estereotipado y poco creible. Lo malo de esto es que al final van a tener razón, por lo menos algo, aquellos voceros del Apocalipsis made in Spain y los pregoneros con trompetilla de la rotura en mil trozos de la unidad nacional ... ¿de dónde?.

En habiendo establecido la reconversión de la nación de marras, en casi toda su extensión, en una gigantesca viñeta de Ibáñez, recen lo que sepan que me voy raudo y veloz al kiosko para comprarme 'El Jueves' y un kilo de Mortadelos, amén de unas cien viñetas como la que sustenta este comentario.

Gracias y que dios (el que lo tenga) nos coja confesados (o al menos con remanente de cerveza)

Nota bene: Señor Ibáñez es usted un genio.

martes, 6 de noviembre de 2007

Clio de cinco a siete


Es posible que el título les recuerde vagamente una película, francesa ella, dirigida por Agnes Varda, con Corinne Marchand y Jose Luis de Vilallonga, entre otros. ¿Año?: 1961 ... ya se, ninguno habíamos nacido of course.

¿Y si les digo que la ilustración que aparece a su izquierda (con perdón) es un detalle de un cuadro de Johannes Vermeer? ¿No se acuerdan de las Musas? ... Vale me rindo. Es la representación de Clio , musa de la Historia y de la poesía heroica, hija de Zeus y de Mnemósine... de nada. El título del post es un juego relacionado con 'Cleo de 5 a 7', título de la película a la que se alude en el primer párrafo.

De la mano de Clío vamos a desempolvar algunas historias de la Historia que, tradicionalmente, han sido contadas por los vencedores y ornadas con grandes fastos. Puede recordarse, entre otros hitos, la batalla de Kadesh (+ - 1295 aC) entre el Egipto de Ramsés II y el Imperio Hitita de Muwattali, que realmente quedó en tablas pero que Ramsés II aprovechó para darse importancia a base de colosales estatuas, loas y cánticos de escribas y sacerdotes e impresionantes murales en los que aparece como el mejor de los guerreros.

Podríamos desmontar o casi una por una grandes batallas, aguerridos hechos, confrontaciones de más de un siglo, guerras de religión, defenestraciones, descubrimientos, Prestesjuanes, ciudades de Cíbola, Eldorados y la eterna canción de buenos contra malos y viceversa. Porque el rigor histórico ha brillado por su ausencia y los olvidos 'voluntarios' han servido para tejer una cortina de niebla sobre la verdad de los hechos y, sobre todo, de los actores.

No es el momento adecuado para hablar de la Memoria Histórica convertida en ley, porque lo importante es despejar las telarañas de la memoria y no jugar al maniqueismo de guardarropía o a las falsas utopías sustentadas en linajes puros, errehaches positivos o viejas y trasnochadas recetas de independencias y selecciones nacionales de.

En este país que nos cobija hemos corrido siempre tupidos velos sobre aquello que no nos ha convenido; mejor dicho: han prostituido lo inconveniente aquellos que en su dia se proclamaron vencedores de tal o cual momento histórico.

Asimismo, el significado cabal de algunos momentos de nuestra Historia han pasado a segundo plano y se han entreverado de oropeles lingüísticos cuando no de vacuidades seudopoéticas. Me viene a la memoria (1 GB) y a botepronto la 'guerra de las naranjas' que en 1801 perpetró un botarate de buen ver (al parecer) llamado Manuel Godoy. Precisamente tras el evento y el Tratado de Badajoz, pasó a manos españolas una plaza llamada Olivenza (Badajoz), que desde entonces vienen reclamando los vecinos del otro lado, algo parecido, es un decir, a lo que los 'salam aleikum' pretenden con Ceuta y Melilla, como decíamos ayer. Por cierto: siempre me he preguntado si la trapacería de Olivenza será una venganza por Aljubarrota ...

Nota bene: el nombre de guerra de las naranjas se debe a un ramo de dicho fruto que el tal Godoy envió a la reina Maria Luisa, de la que al parecer era rendido amante.

Mañana seguiremos sobrevolando nuestra Historia, o lo que sea ...


lunes, 5 de noviembre de 2007

Glorias mil con ajo y perejil ...



Allium sativum, Petroselinum crispum, sal y... un mortero, o almirez... ya verán qué magnificencia preparan para añadirlo a algún guisito, arroz, carne, pescado ... ah, y no se olviden del all-i-oli, convertido en alioli por la gracia de dios... si, el ajoblanco malagueño también resulta excelente.

Bien, si son tan delicados que el olor a ajo les molesta o consideran que molesta a los demás, quizás un traguito de finas hierbas, orujo o un malta pueda calmar su ansiedad, mas no me negarán que ajo y perejil son ingredientes básicos de la cocina de aquí, mezcla de árabe, judía y algunos otros pueblos que por aquí pernoctaron.

Y miren por cuanto y sin querer, me estoy acordando de la isla de Perejil y de aquellos comandos del ilustre anglófilo Trillo que, con denuedo y probado valor se enredaron a perseguir cabras por entre los riscos, mientras el viento de levante soplaba, ora a estribor, ora a babor, ora et labora (Escrivá).

De Perejil a Melilla que me voy, la Rusadir fenicia que en 1479 ocuparon Pedro de Estopiñán y Francisco Ramírez de Madrid, por orden directa del duque de Medina Sidonia. Por cierto que en 1859, el rey de Marruecos reconoce a Melilla la soberanía de su territorio próximo. Díganme por tanto, de no ser uno de los famosos globos marroquís, de que manga se sacan que les ultrajamos muy ultrajados porque pisamos 'su' territorio.

Y de oca a oca ... Ceuta donde fenicios, cartagineses, vándalos, visigodos, bizantinos, árabes o portugueses, amén de otras gentes de mal vivir, pusieron sus reales. En 1668 un tratado con Portugal reconoce la soberanía española de Ceuta. O sea más de lo mismo: otro globo del monarca alauita y sus mariachis. Por cierto y a modo de sugerencia: parece que el nombre de esta ciudad española proviene del latín 'septem fratres' (nombre dado a los siete montes de la región por los romanos) y de ahí, por corrupción idiomática: septa, ceita, ceupta. Ceuta.

En fin, que entendiendo lo supraescrito cuasi como dogma de fe, histórico, claro, mandemos sin consideraciones a este pequeño sátrapa norteafricano a hacer puñetas y congratulémonos de la real visita; eso, sin pasarse que hemos tenido que importar paños de los Países Bajos para hacer banderas.

Ahora, sine animus molestandi, he aquí un ezbozo del siguiente post, el de mañana, con algunos ejes de abcisas y otros de coordenadas tan interesantes como los que se señalan a continuación:

  • Olivenza
  • Gibraltar
  • Condado de Treviño
Recordaremos por tanto la guerra de las naranjas, la de Sucesión, los Protectorados (francés y español), el Imperio Colonial, Sidi Ifni y la RADS.

No va a ser todo perorar sobre las españolidades de las plazas de soberanía norteafricanas, sino que nos parece conveniente tirar un poco de archivo sobre los temas apuntados, que ya nadie se quiere acordar de algunas trapacerías... quizás es que con cuestiones políticamente incorrectas, pero, créanme, no más que el Concordato con la Santa Sede. Ya verán como no.